Hoy escribo este post con mis emociones a flor de piel, dejándolas fluir, validándolas y permitiéndome sentirlas. Y es desde este lugar que quiero compartir con ustedes esto que aprendí: “A ser amable con mis emociones.”
Pero ¿qué significa?
Para mí, ser amable con mis emociones es permitir sentirme como me siento, sin querer negarlas o callarlas, sin buscar desesperadamente sentirme mejor, sin querer escapar de esa incomodidad, de ese fastidio, de esas ganas locas de volver a buscar mi equilibrio, evitando escuchar el mensaje que me traen.
Aprendí la importancia de no luchar contra ellas, al contrario, hoy creo que cuanto más consciente y conectada estoy con lo que siento, me es más fácil reconocerlas y aceptarlas y también entender el por qué me siento así.
¿Cuántas veces han sentido miedo, rabia, frustración, decepción, etc. y lo primero que se les ha pasado por la cabeza es querer dejar de sentir esa incomodidad? ¿O cuántas veces han sentido amor, ternura, alegría y les ha dado miedo estrenar nuevos sentimientos?
Seamos amables con lo que sentimos, seamos compasivos con nosotros mismos, no tengamos miedo a sentirnos vulnerables, al final es nuestra vulnerabilidad la que nos permite conectarnos con lo que nos importa y también con los demás.
Tratándote con cariño vas a permitirte sentir lo que sientes sin juzgarte, sin etiquetar si una emoción es buena o mala, simplemente sintiéndola y dándote cuenta qué es lo que realmente gatilló esa emoción en ti. Te va a permitir ser más asertivo y menos impulsivo y te va a permitir relacionarte mejor contigo mismo y con los demás.
Aquí te comparto algunos ejemplos de cuándo puedes ser amable contigo mismo:
- Cuando te venga un juicio hacia ti mismo, se amable contigo.
- Cuando sientas una tensión en tu cuerpo, se amable con él y ¡agradecido! (recuerda que está trabajando las 24 h. para ti)
- Cuando te vengan pensamientos desagradables, se amable contigo.
- Cuando estés emocionalmente alterado, se amable contigo mismo.
- Cuando amanezcas un día con baja autoestima…se mucho más amable contigo.
Ser amable con uno mismo es parte de amarnos, cuidarnos y de permitirnos SER.
Si te gustó este artículo te invito a compartirlo.
V.