
El miedo a perder
31 de enero de 2022
No pongas tu vida en pausa
13 de julio de 2022
¿Cuántas veces has escuchado las frases “lo que crees lo creas” o “eres lo que piensas”? ¿Realmente te has puesto a pensar en su significado? ¿Te has detenido a reflexionar la importancia de su mensaje?
Nuestros pensamientos, así como nuestras creencias, juegan un papel muy importante en nuestras vidas. Y es que finalmente terminamos siendo lo que pensamos, lo que nos decimos todos los días, lo que elegimos creer.
Todos los días y a todo momento estamos creando juicios respecto a algo, juzgamos personas, situaciones y hasta a nosotros mismos; pero eso no significa que lo que pensamos respecto a algo sea una verdad. El problema aparece cuando justamente vivimos pensando en que todo lo que nos decimos, es una verdad absoluta.
¿Qué es eso que dices de ti? ¿Eso que piensas te está abriendo o cerrando posibilidades?
Tomar conciencia de nuestros pensamientos nos permitirá elegirlos correctamente, de manera que lo que pensemos nos impulse, en vez de que nos limite.
Les cuento que, hasta hace algunos años, yo pensaba que ser fuerte era sinónimo de no llorar, de no sentir tristeza, de no sentir dolor y me jactaba de ser una persona “positiva”, que se secaba las lágrimas y seguía hacia delante, pensando en que no valía la pena perder ni un minuto en estar “mal”. Y viviendo desde esa creencia (que para mí era una verdad) me perdía de conectarme con mi tristeza, con mi dolor, con eso que estaba perdiendo y que me importaba cuidar. Me perdía de conectarme con otros, de dejarme acoger, sostener, acompañar. Me perdía de validar lo que sentía, me perdía de mí.
Mi invitación es a prestes atención a tus pensamientos y creencias. Muchas veces, estos no nos permiten vivir una vida libre, feliz y de bienestar. Nosotros mismos nos encerramos en jaulas y cerramos la puerta y nos pasamos la vida esperando que otros nos la abran, nos liberen, sin darnos cuenta que sólo nosotros podemos salir de ellas.
Muchas de nuestras creencias solemos heredarlas de nuestros padres, de nuestros abuelos, de nuestras familias y hasta de nuestra sociedad. Es por eso que a veces se nos hace muy difícil desafiarlas o cuestionarlas, pero finalmente es nuestra elección; podemos elegir seguir creyendo en ellas o crear nuevas formas de pensar para habitar otra realidad, una realidad que sí nos traiga mayor felicidad y bienestar a nuestras vidas.
¿Cuántas veces dejaste algo a medias o ni siquiera lo empezaste a hacer porque tenías claro desde el principio que no podrías? ¿Cuántas veces dejaste pasar una oportunidad porque no te sentías capaz o suficiente? Esto ocurre porque eliges esa forma de pensar, porque crees que es una verdad que no eres capaz o suficiente.
Nuestras creencias, a veces disfrazadas de verdades absolutas, limitan nuestro aprendizaje y nuestro verdadero potencial.
Así que te invito a empezar a ser responsable de tus propias interpretaciones de la realidad y a empezar a abrirte a nuevas posibilidades de pensamiento que te permitan generar resultados satisfactorios para vivir la vida que tú quieres.
Si te gustaría que te acompañe, a través se sesiones de coaching, en el proceso de desafiar tus creencias y generar una nueva realidad y mayor bienestar en tu vida, escríbeme y ¡conversamos!
